Puedo en tus labios tocar el fuego, morir y renacer en una danza mágica y misteriosa, como un ave fénix dispuesto a ser y estar en ti.
Puedo en tus labios prolongar los segundos mundanos, distorsionar la realidad, nuestras vidas pasadas en tu piel recordar .
Puedo en tus labios sentir la calidez felina, fuerza, energía, poderío protector de esa alma añeja siempre dispuesta a combatir, a defender.
Porque puedo en tus labios encontrar la fuerza que nivela mi frágil y dorada balanza, deseo, pasión, iluminación.
Puedo en tus labios develar tus misterios, conocer tus secretos, sintonizar nuestras voces, crear realidades, unir nuestras almas.
Porque puedo, sí que puedo… trazar constelaciones de amor, saborear la luna roja en tu lengua, ser estrella en la oscuridad, amarte en la desnudez de esta bóveda a la que llamamos realidad.
Diana Cámara